lunes, 21 de junio de 2010

Densa, gris y violines

Mi resaca es
densa
gris
y violines desafinados
tocados por las preciosas manos
de una persona con esquizofrenia
..
despierto rodeado
de los restos de la batalla que ayer aconteció,
creo,
entre mis sábanas,
ropa vacía
...
además
...
sólo mi ropa.
Tus bragas,
imagino,
habrán amanecido
ondeando
en la antena de cualquier tejado de la ciudad,
el rimel ya no dibuja ojeras afiladas,
mezclado con lo que queda del
amor
...

...
esa palabra me suena.

Nunca
llueve sobre mi corazón más de media hora
no me beses despues de follar
no quiero más dudas
vístete
nos vamos

Ahora el silencio es vacío
y el vacío soledad.

¿Queda fuera algo de vida
tras la explosión?
mañana no lo leeré en los periódicos
"el diario no hablaba de tí
ni de mí"

siempre ha sido un elegante epitafio,
paladas de arena
sobre algo que todavía late,
es jodido.

la vida sigue girando,
o eso dicen
las bocas de ayer,
ahogadas y empeñadas
en que la mía les mostrara los dientes,
aunque
a través de mi ventana
el tiempo
se ha parado a mirar qué coño escribo
...
no le interesa,
claro.

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